Carlos Moreno es profesor en la Sorbona de Paris y director científico de la cátedra sobre territorialidad. Ingeniero de formación, apasionado por las matemáticas, la informática, emprendedor e investigador, y uno de los primeros en advertir a la dirigencia política de Francia sobre la potencialidad del virus gestado en Wuham (China).
Hace tiempo que Moreno estudia y trabaja sobre los beneficios de la proximidad y de cómo resulta cada vez más imprescindible transformar la vida urbana.
Se percibe, en la conversación, el orgullo que le provoca que el pasado 1 de junio Anne Hidalgo, la alcaldesa de Paris a quien asesora, haya formalizado la hoja de ruta del gobierno hacia la ciudad de los 15 minutos, una idea, un concepto, una teoría que desarrolló hace tiempo y que rápidamente parece estar contagiando a varios alcaldes y alcaldesas del mundo. Sobre todo de Latinoamérica.
Los nuevos desafíos, las batallas que deben librar los gobiernos locales, las hipertrofias, y las soluciones posibles a los males que la pandemia evidenció en los espacios metropolitanos, son algunos de los ejes por los que fue transcurriendo la conversación.
Moreno anticipa también la copresidencia del alcalde porteño, Rodríguez Larreta, en la iniciativa de la ciudad de los 15 minutos que incorporó el C40, la red de ciudades comprometidas en la aplicación de políticas que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático.
El primero de junio es una fecha muy significativa para Paris, como lo precisó la propia alcaldesa (Paris) Anne Hidalgo, al presentar un conjunto de medidas que corresponden a una decisión que tendrá un fuerte impacto en la gobernanza de la ciudad y en la manera de organizar territorial, administrativa y funcionalmente a Paris, en el marco de la visión de la ciudad de los 15 minutos. Esa visión puede resumirse en una frase que fue el preámbulo de la presentación de Hidalgo: “El big bang de las proximidades”.
– ¿De qué se trata específicamente ese big bang de las proximidades?
-La alcaldesa lo ha dicho claramente. Se trata de ofrecer a los y las vecinos y vecinas, una ciudad con servicios de proximidad que, consecuentemente, conlleva una serie de transformaciones fundamentales. El gobierno de Paris inicia así un proceso de reforma política, administrativa y territorial, muy profunda. Se trata de una fuerte descentralización a la gestión urbana para darle a los alcaldes de cada zona mayores atribuciones a través de presupuestos locales, la gestión de los espacios públicos, policía de proximidad, la limpieza y numerosas acciones.
– Servicios al alcance de los vecinos…
-Cuando decimos que queremos que los ciudadanos tengan nuevas posibilidades estamos hablando, concretamente, de escuelas abiertas los fines de semana, de actividades culturales en proximidad, de comercios, de la recuperación del espacio público, y de tener muy pronto a un tercio de la ciudad de Paris totalmente libre de la circulación de vehículos. El 25 por ciento de los presupuestos participativos dedicados absolutamente a los proyectos de proximidad. Es un momento muy importante para Paris, un hecho fundacional, una nueva hoja de ruta que va a estar absolutamente orientada hacia el cumplimiento de esta descentralización que estamos proponiendo con su creación de servicios de proximidad.
-¿Cómo crece, y cómo se está implementando la idea de la ciudad de los 15 minutos de la que otros alcaldes y alcaldesas han empezado a hablar más allá de Paris, y puntualmente mucho en Latinoamérica, donde las ciudades están más densamente pobladas que en Europa?
-Estamos trabajando mucho en la red de ciudades del C40 a la que pertenece Buenos Aires, Rio de Janeiro, San Pablo, Bogotá, Medellín o Santiago de Chile, y otras.
– ¿Cuáles son los proyectos con Buenos Aires?
-Hemos estado trabajando mucho con la ciudad de Buenos Aires dado que la red del C40 (red de ciudades contra el cambio climático) adoptó, incorporó la idea de la ciudad de los 15 minutos como unos de sus pilares para el desarrollo urbano. Hay ciudades europeas, como el caso de Milán, que están ya absolutamente orientadas a esta idea.
El jefe de gobierno porteño va a copresidir la iniciativa de la ciudad de los 15 minutos del C40 junto a la alcaldesa de Paris Anne Hidalgo. Es decir que, próximamente, habrá una comunicación oficial entre Hidalgo y Larreta, como copresidentes de la iniciativa de la ciudad de los 15 minutos dentro de la red C40.
-¿Cómo es esa colaboración entre ciudades?
En Buenos Aires tuvimos reuniones de trabajo para avanzar en esta iniciativa y esta dinámica que la estamos amplificando con otras organizaciones internacionales de alcaldes, como el Foro Económico Mundial, Hábitat de la ONU, para colaborar con distintas ciudades teniendo en cuenta que esta idea de los 15 minutos requiere una adaptación específica en cada una de las ciudades donde se decida implementarla. No se trata de copiar lo que se hace en Paris, porque se necesita una adaptación a los contextos, a los entornos, políticos, económicos, urbanos, sociales, territoriales y culturales de cada ciudad. Pero estamos trabajando en las grandes líneas que, pienso, van a dar la posibilidad de colaborar y empujar la idea. Al mismo tiempo, lo que está sucediendo en Paris se va a ir diseminando. Porque reitero lo que ha dicho la propia alcaldesa. La ciudad de los 15 minutos es el big bang de las proximidades. Paris será una fuente de inspiración, independientemente de los tamaños y las posiciones geográficas que tengan las ciudades que decidan avanzar con esta hoja de ruta. Porque la desconcentración, que el barrio sea la escala de referencia, el desconcentrar los servicios, recuperar el espacio público, crear los presupuestos participativos, los presupuestos locales, polos de asociaciones vecinales, civiles y culturales, urbanismo táctico, zonas peatonales, disminuir la circulación de los autos, y tantos otros proyectos, es una idea de ciudad tan potente como necesaria.
– ¿Cómo convive esta idea de la ciudad de proximidad, de los 15 minutos, con el crecimiento de los espacios metropolitanos, con los continuos urbanos que no paran de crecer y que son tan importantes en todas partes del mundo y mucho más en Latinoamérica? Sobre todo, en el marco de una pandemia que evidenció sus complejidades, tanto políticas, como de movilidad, sanitarias, económicas y sociales.
-Nuestra posición es bastante clara al respecto. Nosotros manejamos dos conceptos que entran en el mismo marco teórico. Cuando hablamos de los 15 minutos estamos hablando de las ciudades o zonas compactas, como hemos hablado de Paris como ciudad o casco intramuros, la zona que tiene como autoridad política a la alcaldesa Anne Hidalgo. Paris tiene su casco urbano intramuros con dos millones de habitantes y 103 km2. Y por otro lado tenemos el área metropolitana con 142 comunas cada una con su alcalde o alcaldesa que, además, están reagrupadas en 10 entidades territoriales y administrativas y, en conjunto, en una metrópolis que políticamente obedece a distintas orientaciones.
-¿Y cómo se compatibiliza la idea de proximidad en esos espacios?
Hemos hablado del territorio de media hora, de los 30 minutos que también persigue una visión de proximidad territorial en zonas de media y baja densidad territorial para poder hacer la transición de las zonas urbanas compactas a estas otras zonas, que son parte de las metrópolis y que se van extendiendo en sus territorios hasta su pérdida de continuidad espacial. La idea es manejar de manera conjunta la ciudad de los 15 minutos con la de los territorios de media hora. Ylo estamos experimentando en distintos territorios de Francia. Estamos trabajando con siete proyectos en ese nivel que están en su etapa de experimentación, donde queremos inducir esta idea de proximidad.
-La idea de proximidad se extiende…
-La idea de proximidad es independiente de la escala. Porque lo que hemos construido como abstracción son las funcionalidades indispensables en cualquier territorialidad más allá de la densidad y tamaño para que cada uno de los ciudadanos que habitan tengan su complitud funcional. Estamos hablando, básicamente, de seis funcionalidades esenciales como habitar, trabajar, realizar las compras, educarse, atender la salud y tener un espacio cultural y de esparcimiento. Lo que cambia es que cuando se está en una zona compacta los trayectos se pueden hacer a pie o en bicicleta, porque hablamos de distancias inferiores a los 10 kms. Claro que cuando las distancias son de 20 kms o más, no se le puede pedir al vecino que haga el recorrido a pie.
-Se habla de una complementación…
-Lo que queremos es, justamente, inducir a otros comportamientos en el uso de los vehículos, como que sean compartidos, eléctricos, o transporte por pedido. Entonces, volviendo a la compatibilidad de las zonas metropolitanas con la idea de proximidad, no hay impedimentos para abrazar la misma idea. Lo que hay que trabajar es la complementación. Crear la zona de proximidad feliz, con la satisfacción de las necesidades humanas esenciales que hemos identificado anteriormente, en un área de proximidad, sea en forma presencial o con el uso de las nuevas tecnologías. Y crear el policentrismo. Es decir, crear la noción de ciudades con sus territorios que, finalmente, sus centros sean multicéntricos, policéntricos, multiserviciales. Ese es el desafío metropolitano.
Hiper-metropolitanismo magnético
-Necesitamos, en América Latina, salir de lo que llamamos el hipermetropolitanismo magnético. Porque finalmente tenés el centro histórico que se ha convertido en el centro de atracción, de negocios o cierto tipo de actividades, Y el magnetismo de las periferias hacia ese lugar. Ocasionando, entonces, los movimientos pendulares y la tragedia que ello conlleva, como los desplazamientos de una a dos horas, la polución que degrada el aire por la contaminación vehicular, y otras calamidades.
-¿Asumir los desafíos desde los gobiernos locales?
En la medida que seamos capaces de crear otras centralidades estaremos cambiando el paradigma. Necesitamos entonces gobiernos metropolitanos que asuman el desafío de la descentralización y ese quiebre de la centralidad para ir hacia el quiebre de las multicentralidades. Que asuman el riesgo político de más descentralización. Y eso es lo que acaba de hacer la alcaldesa de Paris, de una manera que, tal como ella lo calificó, un hecho histórico. Ahí es cuando dijo que estamos frente al big bang de la proximidad.
La nueva batalla territorial y colapso
La nueva batalla territorial, en cualquier lugar del mundo, es la batalla de las proximidades. La batalla de la descentralización, de las multicentralidades, del policentrismo. Porque estamos llegando, en nuestras concentraciones urbanas, a puntos en que no son sostenibles y, por lo tanto, si continuamos manteniendo y trabajando para sostener la hipertrofia de las hiper-atractividades pendulares sabemos que, al horizonte de 10 0 15 año, un sistema que no puede funcionar. Debe ser la razón de ser de los gobiernos locales para evitar, entre otras cosas, la irreversibilidad del daño ambiental que se está provocando. Después, puede ser que no estemos de acuerdo en todo. La alcaldesa de Paris es socialdemócrata, ecologista y humanista. Ella se maneja con una visión del bien común. Y ahora hace propio el trabajo de investigación en el que estuve trabajando donde decimos que para que las ciudades no generen gentrificación, tenemos que tener un sistema de regulación. Y ese sistema de regulación es el bien común. Y como ese es el desafío de los gobiernos locales es que hemos creado una serie de instrumentos financieros que manejan la regulación. Puede haber alcaldes que no abracen esta idea del bien común y se sostengan en las centralidades. Les dejo entonces esta inquietud a los ciudadanos, para que piensen en estos conceptos. Pero tiene que haber un cambio de software para que los alcaldes vayan hacia esa vía. Porque de lo contrario vamos, en pocos años, a un colapso como ya está sucediendo en varias partes del mundo. Fundamentalmente en ciudades de Asia, que finalmente son ciudades imposibles de manejar desde el punto de vista político, urbano, de salud y humano.
-Cómo impacta esta ciudad en la sociedad. Entiendo que la proximidad puede ayudar a mejorar la salud y recuperar vínculos perdidos como de solidaridad, colaboración, creatividad. ¿Cómo impacta desde el punto de vista del vecino? -Una excelente pregunta. Es muy importante porque, como dice nuestra alcaldesa, la hiper-proximidad debe ser como una malla. La malla de la sociabilidad debe ser una malla muy estrecha, donde los puntos no estén alejados. Y esta malla muy estrecha debe apoyarse en cosas muy concretas. Por ejemplo, por eso hemos decidido que las escuelas estén abiertas los fines de semana apara actividades deportivas, culturales o recreativas. Hemos decidido definitivamente estrechar la malla. Los artistas de espectáculo van a los barrios para estrechar la malla. Lo mismo con las bibliotecas, que son puntos de encuentro para música o actividades multimediales. Necesitamos apoyar el comercio de proximidad para que no se trate solo de vender sino de un aco social. Con comercios de segunda o tercera mano se está creando una economía circular. Y estamos muy contentos en Paris porque hoy la economía de segunda mano es la principal actividad. Deporte, lugares de encuentro asociativos, servicios para el empleo, casas de salud, seguridad, higiene, etcétera. Socializar es muy importante y requiere de cosas muy concretas y visibles. Llevamos dos años de discursos y pasamos a las acciones concretas para transformar, que se vean los beneficios para que se abrace esta filosofía.